Dos recomendaciones de literatura perruna

Mi perra tulip, J. R. ACKERLEY. Ed. Anagrama
Argumento: El excelente escritor británico no se consideraba un amante de los perros cuando, ya en plena madurez, acabó siendo propietario de un pastor alemán. Ã?l fue el primer sorprendido cuando se convirtió en el amor de su vida, el «amigo ideal» que había buscado en vano durante mucho tiempo. Mi perra Tulip es la agridulce historia retrospectiva de una amistad de dieciséis años. Con detalles vívidos y a veces asombrosos, Ackerley describe la imprevisible conducta de Tulip y sus muy caninos gustos, mientras explica sus torpes pero decididos esfuerzos para hacerla completamente feliz.

Maravilloso, emotivo sin ser lacrimógeno, original, una gran historia de amor.


Todos los perros de mi vida, de Elizabeth von Arnin. Ed. Lumen
Argumento. Unas originales memorias narradas a través de los perros que la autora tuvo a lo largo de su vida. Como deja bien claro Elizabeth von Arnim en estas espléndidas memorias, el amor humano es voluble, y el que brindan los perros a sus amos, inquebrantable. A sus 70 años, Von Arnim pasa revista a maridos, amantes y amigos, pero hace especial hincapié en el retrato de sus perros que, en su opinión, ponen de manifiesto la mezquindad de los hombres. Unas memorias rebosantes de ironía y lucidez en todas sus páginas.
br> Curioso, desde nuestro punto de vista actual, sorprende un poco el tipo de relación que establece con sus perros.

El propósito de un perro

Siendo yo médico veterinario, fui llamado para examinar a un Sabueso Irlandés de 10 años de edad llamado Belker. Examiné a Belker y descubrí que se estaba muriendo . Dije a su familia que no podía hacer más nada por su mascota.

Shane un niño y dueño del animal pareció aceptar la transición sin ninguna dificultad o confusión. Nos sentamos todos por un momento preguntándonos el porqué del lamentable hecho de que la vida de las mascotas sea más corta que la de los humanos.

Shane, que había estado escuchando atentamente, dijo: ''Yo sé porqué.''

Sorprendidos, todos nos volvimos a mirarlo.

Lo que dijo a continuación fue lo más maravilloso que había escuchado en mi vida, no me esperaba una explicación más reconfortante que ésta.

En ese momento, cambió mi forma de ver la vida.

Dijo:
- La gente viene al mundo para aprender cómo vivir una buena vida, cómo amar a los demás todo el tiempo y ser buenas personas, ¿verda? Bueno, como los perros ya saben como hacer todo eso, no tienen que quedarse tanto tiempo como nosotros. Por eso:
- Vive sencillamente.

- Ama generosamente.

- Quiere profundamente.

- Habla amablemente.

Recuerda, si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como:
- Cuando tus seres queridos llegan a casa, siempre corre a saludarlos.

- Nunca dejes pasar una oportunidad para ir a pasear.

- Deja que la experiencia del aire fresco y del viento en tu cara sea un éxtasis.

- Duerme la siesta.

- Estírate antes de levantarte.

- Corre, salta y juega todos los días.

- Mejora tu atención y deja que la gente te toque y acaricie.

- Evita morder, un simple gruñido sería suficiente.

- En días de sol, acuéstate de espaldas en el pasto.

- Cuando haga mucho calor, toma mucha agua y acuéstate a la sombra de un árbol.

- Cuando estés feliz, baila y mueve todo tu cuerpo.

- Deléitate en la alegría simple de una larga caminata.

- Nunca pretendas ser algo que no eres.

- Si lo que quieres está enterrado, escarba hasta que lo encuentres.

- Cuando alguien tenga un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y suavemente hazle sentir que estas ahí...

DISFRUTA CADA MOMENTO DE CADA DÍA y COMO DECÍA MI ABUELA: "EL PERRO TIENE MÁS AMIGOS QUE LA GENTE PORQUE MUEVE MÁS LA COLA QUE LA LENGUA".